Al pagar la última cuota o bien al cancelar anticipadamente una hipoteca podemos tener la tentación de pensar que todo se termina aquí. Pues no es así. Y en este artículo vamos a contarte el porqué.
Al finalizar una hipoteca es importante realizar el levantamiento de hipoteca o cancelación registral, que no es otra cosa que ir al Registro y solicitar que deje de aparecer. De lo contrario, al intentar venderla, por ejemplo, figurará como una carga (aunque en realidad ya esté pagada). También tendríamos problemas si quisiéramos solicitar un crédito hipotecario ya que aparecería en el Registro y no podríamos solicitar otro.
Hay dos formas de realizar un levantamiento de hipoteca: a través de una entidad financiera o por cuenta propia.
1.-A través de una entidad financiera
Consiste en solicitar a la entidad financiera el levantamiento de la hipoteca. Esta estará obligada legalmente a aceptarlo y podrá realizar la operación a través de una gestoría. Es la opción menos económica, pero tiene como ventaja que no tendremos que gastar tiempo en hacer el proceso (nos lo harán por nosotros).
2.-Por cuenta propia
Es la opción más económica pero también más laboriosa. En primer lugar, se deberá solicitar al banco un certificado de deuda cero, que nos tendrán que facilitar de forma gratuita. A continuación, se entrega al notario y se solicita que haga la escritura de cancelación. Esta tiene que ser firmada por un apoderado del banco -paso que tampoco podrán cobrar. El notario se encargará de gestionar la cancelación de la hipoteca.
Paralelamente, se deberá rellenar el formulario del Impuesto de Actos Jurídicos Documentados (formulario 600) y se tendrá que firmar en la delegación de Hacienda de nuestra Comunidad Autónoma. El levantamiento de la hipoteca está sujeto a tributación, pero exento, por lo que hay que declararlo, pero el coste real es 0.
Cuando el notario haya gestionado la cancelación de la hipoteca, tendremos que pasar a buscar la escritura del notario modificada y pagar el importe pertinente. A continuación, con la escritura en mano deberemos acudir al Registro. En este paso hay que llevar también el formulario del Impuesto de Actos Jurídicos Documentados (formulario 600) y el formulario de levantamiento de carga en el Registro.
Una vez realizado el cambio en el Registro, es conveniente solicitar una Nota Simple que acredite todos los cambios realizados. Esta Nota Simple puede ser conveniente en otros trámites (como puede ser una venta, pedir otra hipoteca, etc.).
De no realizarse el levantamiento de hipoteca o cancelación registral, la hipoteca se mantendría visible durante 20 años (aunque luego efectivamente ya se haya terminado).
¿Qué gastos implica levantar una hipoteca?
En general, el levantamiento de una hipoteca en una entidad financiera o gestoría suele costar entre 200 y 500€, mientras que a nivel particular suele costar entre 120 y 150€. El ahorro, por tanto, es notable. No obstante, hay que dedicarle bastante tiempo y el proceso no siempre es fácil.
Hay que destacar que el coste de los gastos de notaría suele rondar unos 100€, y los gastos registrales son variables (pero en general no deberían superar los 50€).
En cualquier caso, incidir en el hecho de que tanto el certificado de deuda cero del banco como el desplazamiento del apoderado del banco al notario y el Impuesto de Actos Jurídicos Documentados es gratuito.