Lo que tienes que evitar en la compra de tu primera casa
En este artículo os traemos una serie de errores que comúnmente cometen los más novicios al comprar una casa.
1.- Menospreciar el nivel de gastos que implica comprar una casa. Está muy bien comprarse una propiedad para evitar «tirar» el dinero en un alquiler. Ahora bien, la adquisición de un inmueble también conlleva una serie de gastos añadidos, además de la cuota de la hipoteca. Estos incluyen seguros, los impuestos y otros productos vinculados a la hipoteca, gastos de tramitación de las documentaciones, etc.
2.- No tener al menos el 20-30% del valor del inmueble ahorrado. Aumentar el porcentaje de financiación tiene inconvenientes como son la obligatoriedad de aceptar intereses más elevados sumados a posibles exigencias de refuerzo de la garantía hipotecaria como pueden ser la doble garantía o el aval.
3.- No analizar la ubicación donde esté situado el inmueble. A primera vista, un lugar puede parecer fantástico para residir en él. Ahora bien, ¿has probado de ir varios días y a diferentes horas? ¿Te has asegurado de que tenga los servicios básicos y esté bien habilitada, por ejemplo, por si tienen que residir en un futuro personas mayores o personas con movilidad reducida?
4.- No informarse de la historia del inmueble. Factores como cuando tiempo lleva en el mercado, el estado de las instalaciones, las revisiones de la luz y el gas, la convivencia con el vecindario o incluso las cargas que tiene el inmueble son algunos factores que deberíamos tener muy en cuenta.
5.- No intentar negociar con el vendedor si se hará cargo de algunos desperfectos que pueda tener el inmueble o asumirlo al comprador a cambio de una rebaja. Por ejemplo, un inmueble con baja eficiencia energética, con un mal estado de la pintura, manchas de humedad o muebles viejos podría ser negociado a precios menores a pesar de tener a favor factores tan importantes como una buena ubicación, una gran superficie o la alta demanda.
6.- No hacer una mirada a largo plazo. Si bien es cierto que la primera vivienda que compres le darás un uso habitual, también debería concebirse como una posible inversión -aunque no necesariamente se materialice. Para ello, se debería tener en cuenta el potencial de incremento de precio de mercado (en función de la zona, el estado, la demanda del mercado, entre otros) así como la velocidad con la que se podría vender (si se necesitase hacer rápidamente).
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